Hartos de medidas de austeridad cada vez más severas y de una crisis económica que no parece tener fin, los griegos votaron en las elecciones legislativas del domingo 6 por partidos extremistas que rechazan los compromisos financieros con la Unión Europea. La Coalición de Izquierda Radical y el partido neonazi Chrysi Avgi –cuyo líder estuvo preso por cometer un atentado con explosivos en un cine– obtuvieron escaños en el Parlamento. En los hechos quedó destruido el sistema bipartidista griego y, debido a la fragmentación de las fuerzas políticas, los dirigentes políticos no logran acuerdos para formar gobierno.

(Artículo publicado en la edición del 13 de Mayo de 2012 de la revista PROCESO)