Peter Sunde: defender una causa

Peter Sunde en el Transmediale de Berlín
[signoff]El 28 de enero pasado, Peter Sunde ofreció en Berlín el discurso de apertura del festival anual de arte, cultura y tecnología Transmediale. Sunde es cofundador de The Pirate Bay, el sitio sueco de intercambio libre de archivos por Internet que ha sido combatido con todo por la industria del entretenimiento y los gobiernos europeos, que lo han prohibido. Sunde y los otros jóvenes que en 2003 fundaron el sitio, hoy símbolo de la causa por la libertad digital, han sido enjuiciados y encarcelados por piratería. En su discurso de Berlín, Sunde, quien hace poco salió de la prisión sueca donde pasó meses, expone su desencanto con una parte del ciberactivismo, a los que dice: “Yo estuve en prisión por defender mi causa, ¿y ustedes qué hicieron?”. Europafocus traduce al español un fragmento de esa intervención, la cual fue previamente publicada en la edición británica de la revista Wired, que puedes leer AQUÍ[/signoff]
Peter Sunde en el Transmediale de Berlín
Peter Sunde en el Transmediale de Berlín

Ha habido varios acuerdos que nunca llegamos a conocer: SOPA (Stop Online Piracy Act)/ PIPA (PROTECT IP Act)/ TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership)/ ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement). Cuando detenemos uno, tres pasan desapercibidos. Todavía estamos luchando contra la retención de datos, a pesar de que ya ganamos en la corte suprema europea. Es una historia de nunca acabar.

Tenemos nuestras propias celebridades. Tuvimos a Wikileaks. Tuvimos a Snowden. Tuvimos a Manning. Tuvimos a Aaron Swartz. Algunos han muerto, algunos están en la cárcel para siempre. Algunos están en la clandestinidad, temerosos por sus vidas. Lo que la gente revela, por lo que la gente lucha, son las principales causas. La libertad de información. Libertad. Democracia. La transparencia gubernamental y el debido proceso. Las cosas que damos por sentado, que son la base para una sociedad moderna segura. Hablamos mucho de ello. Estamos molestos. Lloramos, gritamos. A veces protestamos. Tenemos nuestras camisetas. Tenemos nuestros símbolos. Tenemos nuestras máscaras, nuestras conferencias. Nuestros debates. Tenemos algo de atención. A la gente en general les simpatizamos. Nuestros adversarios son viejos gordos bastardos putos vendepatrias. Son en su mayoría hombres ricos de Estados Unidos. Son corruptos. Son fáciles de odiar. Todo es como una buena película de Hollywood. El tipo de películas que estos hombres hacen para ganar dinero y luchar contra nosotros.

Pero las películas nos enseñaron que los buenos ganan al final. Y sabemos quienes son los buenos. Sabemos que tenemos nuestros derechos. Sabemos que estamos protegidos por la ley. También entendemos que la ley no puede realmente protegernos si los chicos malos vienen por nosotros. Pero no hicimos nada malo, así que no estamos preocupados.

A diario me contactan los periodistas. La mayoría de ellos son inteligentes, bien educados y profesionales altamente calificados. Están protegidos porque son parte de la prensa. Ellos pueden proteger a sus fuentes por ley, en la mayoría de los países. Todos ellos han leído los documentos de Manning. Han leído lo que filtró Snowden. Ellos saben sobre la vigilancia de la NSA. Pero en el fondo de sus mentes, ellos también son los buenos. Y esta cosa del PGP (Pretty Good Privacy, programa de encriptado de información en Internet) es sólo una molestia. Y Gmail es tan fácil de usar, y funciona en todas partes. Y ellos nunca tuvieron un problema con nadie antes. Y no quieren terminar como Glenn Greenwald, todo paranoico.

Ya nunca me invitan a fiestas. No es que sea aburrido; al contrario, normalmente soy un invitado muy entretenido y con historias locas que contar. Soy el tipo raro que te platica los acontecimientos descabellados que le han sucedido en la vida real. He conocido al presidente de Brasil; he estado en prisión con asesinos y traficantes de droga. Pero es molesto no estar en Facebook, porque cuando alguien organiza una fiesta, asume que alguien más me va a invitar. Y todo el mundo asume que alguien más lo hizo. Piensan que soy muy paranoico por no estar en Facebook.

Siempre estoy molesto con algunos de mis compañeros de trabajo. Son tan difíciles de contactar. La mayoría de ellos no tienen teléfonos celulares. Tenemos que decidir el momento y el lugar para encontrarnos en un chat cifrado, ya que no quieren ser rastreados. Si están retrasados ​​no lo sabré. Algunas veces he esperado seis o siete horas porque trenes/ barcos / coches tenían problemas. ¿Quién se creen que son, tratando de estar en el anonimato? No quiero acabar como ellos; son tan pinches paranoicos. Asumo que mi teléfono no está espiado, que yo no soy interesante. Sólo porque conozco a un montón de gente que puede ser interesante para algunos gobiernos no significa que ello obtengan una orden judicial para espiarme.

Estos días he leído un montón de comentarios respecto al hecho de que yo he declarado que deseo que The Pirate Bay sea cerrado definitivamente, para que algo nuevo pueda emerger. Algo nuevo y fresco. Así que muchos de los comentarios son terriblemente perspicaces. Que soy un flojo que debería hacer algo, en lugar de sólo despotricar sobre qué mierda se convirtió TPB. Que debería abrir un nuevo sitio en lugar de permitir que apaguen TPB . Que quieren de regreso el paquete que me enviaron cuando estaba en la cárcel por mi activismo. Que soy muy malo por no conseguir una copia de seguridad a TPB. Estoy asumiendo que estos tipos tan rencorosos (sí, todos son hombres) son activistas que están haciendo su parte para alcanzar una comunidad abierta y libre. Si es así, debo estar equivocado al pensar que sólo somos unos pocos: aparentemente hay decenas de miles de personas que realmente hace un trabajo importante que debo apreciar.

Mi sentimiento de que una idea puede alterar la vida podría no ser más que una diatriba sobre partes estropeadas, perezosas e ingenuas de nuestra comunidad de Internet. Y tal vez estoy usando esos términos sólo para encabronar a la gente un poco más. Pero bueno. Fui a la cárcel por mi causa y tus programas de televisión. ¿Y tú qué hiciste? ¿Quieres de regreso tu copia de 1984 de Orwell? Voy a tomar una de las 25 copias que me enviaron a la cárcel y te la mandaré. Tal vez esta ocasión lo leerás en lugar de simplemente enviarlo a otra persona para que te lo cuide.

INTERVENCIÓN DE PETER SUNDE EN TRANSMEDIALE (EN INGLÉS)