Rechazo al acuerdo de seguridad México-Alemania. Por Yaotzin Botello*

Plantón afuera de la embajad de México en Berlín. Foto: México vía Berlín
Plantón afuera de la embajad de México en Berlín. Foto: México vía Berlín
Plantón afuera de la embajad de México en Berlín. Foto: México vía Berlín
Berlín.- El movimiento a favor de Ayotzinapa ha cobrado mucha fuerza tanto dentro de México, como fuera. Pero aún así todavía necesita de un mejor liderazgo y de mejores propuestas antes de que empiece a diluirse, como pasó con el de YoSoy132.

El que se creó en Alemania tiene algo que otros no, un claro objetivo: buscar impedir un acuerdo de seguridad.

Comenzó primero con la protesta generalizada del 8 de octubre. Era un día lluvioso en Berlín, de noche y para colmo al policía berlinesa impedía acercarse a la embajada, con lo que todo apuntaba a que la protesta se fuera débil y sin mucho significado (al no hacerse directamente enfrente de la embajada).

Pero pasó todo lo contrario. Llegaron unas 70 personas que gritaron al unísono consignas contra la representación diplomática del gobierno mexicano, del otro lado de la calle. De acuerdo con los organizadores, la protesta juntó a mucha gente y a varios mexicanos que nunca se habían visto. Normalmente, en estas protestas desde el exterior, siempre se ve a las mismas personas en los movimientos. Ese día la consigna era para hacer abrir los ojos a la comunidad internacional, sobre todo la alemana: “México no es un paraíso turístico, es una fosa común”. Después se concluyó que no se busca boicotear el turismo, gran industria que da de comer a muchas familias, pero sí desconstruir el diálogo del gobierno mexicano, que unos meses antes presidía la feria más grande de turismo del mundo en Berlín, la ITB, e fomentaba a la gente a viajar, incluso a los estados en conflicto.

En esa protesta ya se mencionó el objetivo que ahora tiene como bandera el movimiento: “Kein Polizeiabkommen”, “no al acuerdo de seguridad entre Alemania y México”.

Desde hace algunos años, Alemania y México comenzaron a intercambiar conocimientos en cuestiones de seguridad. Algunos policías de élite llegaron a venir a Alemania para ser formados mejor, sobre todo en cuestiones de inteligencia. Y en 2011, México propuso realizar un acuerdo de seguridad con Alemania. La idea era formalizar ese intercambio de policías en algo más regular. Pero de acuerdo con la asociación de investigación “México vía Berlín”, este acuerdo podría servir para dejar una puerta abierta al comercio exterior, particularmente al mercado de las armas. Así se podrían seguir exportando armas, partes de armas y tecnología militar a México, algo que ha sucedido durante años con amplia crítica.

Gracias a las protestas de esta asociación y reportajes en medios de información, se logró parar al menos momentáneamente la exportación de armas a México. En los últimos años las exportaciones violaban el reglamento, el cual especificaba que éstas no deberían llegar a zonas en conflicto, como “Chiapas, Chihuahua, Guerrero y Jalisco por continuas violaciones a los derechos humanos”. Las protestas desde Berlín quedaron justificadas cuando se comprobó que en las manifestaciones de estudiantes de Ayotzinapa en 2011, donde murieron dos, participaron armas de la empresa alemana Heckler & Koch.

En el plantón de 43 horas por Ayotzinapa, la segunda protesta desde Berlín y la única en su forma desde el extranjero, se recibió la visita constante de mexicanos y alemanes. Incluso parlamentarios del Bundestag ya estaban involucrados. Y ya estaba claro que la lucha es por evitar el posible acuerdo de seguridad, cuyas pláticas iniciarían el próximo año.

“De llegar la discusión sobre el acuerdo de seguridad al parlamento, buscaremos hablar con los otros parlamentarios”, señala la parlamentaria del Partido La Izquierda, Heike Hänsel, quien al escribir estas líneas se encuentra de viaje por el estado de Guerrero.

A finales de año irá un grupo de diputados del Parlamento Europeo y el próximo año viajará el presidente de la comisión parlamentaria del Bundestag alemán, Michael Leutert. Todos quieren conocer la situación de derechos humanos en el país.

Así que la lucha desde Alemania continúa. Y si se logra impedir más exportación de armas, será un gran logro, pero todavía nos faltará algo: mirar con lupa a la gente que está en las cabecillas de municipios y de los cuerpos de seguridad. Las armas no se disparan solas.

Aquí está la página donde se puede firmar la petición contra el acuerdo de seguridad: www.no-alacuerdo.de

[signoff]*Artículo de opinión publicado en el portal de periodistas cuadernosdobleraya.com[/signoff]