Europa-América Latina: La fundación intocable

Ferrero-Waldner. Presidenta de la Fundación UEALC

BRUSELAS.- La Fundación Unión Europea-América Latina y el Caribe –creada en 2010 por los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones durante su sexta cumbre en Madrid– se transformará en una “organización internacional” cuyos dirigentes gozarían de beneficios excepcionales: obtendrían inmunidad diplomática y no pagarían impuestos, de acuerdo con los borradores del nuevo estatuto a los que tuvo acceso Apro.

(Artículo publicado el 1 de febrero de 2013 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)

Además, la documentación de la fundación sería considerada “inviolable”, y sus bienes y activos estarían protegidos contra cualquier allanamiento, confiscación o perquisición de la autoridad, lo que prácticamente vuelve intocable al organismo que preside Benita Ferrero-Waldner.

El objetivo de la fundación, tal como se expone en su página de Internet, es “convertir a los sectores empresariales, académicos, sociales, de manera amplia y general con la sociedad civil de ambas regiones, en actores de una asociación estratégica birregional que conozcan y valoren”, “vincularlos al proceso intergubernamental”, y “promover y generar espacios concretos para el debate en torno a los desafíos que puedan emerger para esa asociación estratégica”.

Entre 2004 y 2010, su presidenta, Ferrero-Waldner, fue comisaria de Asuntos Exteriores y de Comercio de la Unión Europea (UE). Desde 2010 está implicada en una investigación del ombudsman de la UE que la vincula a un conflicto de intereses: la diplomática austriaca habría favorecido, antes y después de dejar su función pública, a empresas privadas europeas para las que actualmente trabaja como miembro de sus consejos supervisores (Proceso No.1891).

El director ejecutivo de la fundación es el exembajador peruano ante la UE, Jorge Luis Valdez.

El pasado 26 de enero, el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, anunció que la Fundación UE-América Latina y el Caribe (Fundación UEALC) se convertirá en una “organización internacional”. Lo dijo durante su discurso ante los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones reunidos en Santiago de Chile en la ceremonia de inauguración de la VII Cumbre UE-ALC (o I Cumbre UE-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

Van Rompuy señaló: “Estamos contentos de que la Fundación UEALC esté establecida y funcionando, y estamos deseosos de concluir las negociaciones para convertirla en una organización internacional hecha y derecha, tan pronto sea posible. La UE no escatimará esfuerzos para lograrlo en los próximos meses”.

Un día antes, el 25 de enero, Ferrero-Waldner sostuvo un encuentro con el Consejo Directivo de la fundación, que en esa ocasión representaron los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros. Ahí, la Alta Representante para Asuntos Exteriores de la UE, Catherine Ashton, se manifestó “plenamente comprometida con el apoyo a la fundación y con sacarle el mejor provecho”, además de expresar su confianza en que la misma “tenga el fuerte apoyo financiero y político de todos sus miembros”.

Precariedad

El nacimiento de la fundación fue declarado el 18 de mayo de 2010, pero en realidad comenzó sus operaciones el 7 de noviembre de 2011, día en que también fue designada al frente de su presidencia Ferrero-Waldner.

Cinco meses después, el 9 de marzo de 2012, tuvo lugar la primera reunión de su Consejo Directivo. En ese momento la fundación no tenía oficinas: sus instalaciones fueron inauguradas oficialmente en la ciudad alemana de Hamburgo hasta el 3 de mayo siguiente.

Las minutas de su junta con el Consejo Directivo narran que Ferrero-Waldner planteó la “precaria” situación de la fundación: “Pese a su importancia para el proceso birregional y la buena voluntad con la que fue fundada en la Cumbre de Madrid, desde su inicio de actividades del año pasado la fundación se encuentra en un estado de precariedad relativa (…) La generosidad y la buena voluntad del país y de la ciudad sede nos viene permitiendo afrontar esta tarea durante los primeros meses”.

Según ella, esa precariedad se debía a dos circunstancias, que la fundación sólo podría enfrentar exitosamente cambiando su estatuto al de una “organización internacional”. La primera, dijo, es su estatus de fundación, ya que, argumentó, “dificulta a algunos de los países miembros la aportación de sus contribuciones”.

En octubre de 2011, recordó Ferrero-Waldner, el Consejo Directivo se manifestó a favor de que pudiera abrirse a los Estados miembros la firma del nuevo estatuto internacional de la fundación en junio de 2012, cuando originalmente tenía que llevarse a cabo la Cumbre de Santiago. Pero finalmente fue pospuesta para enero de este año.

Ferrero-Waldner urgió al Consejo Directivo a mantener la fecha para comenzar la recepción de firmas en junio de 2012, aún sin cumbre.

La segunda circunstancia en contra, citó la excomisaria, es su régimen fiscal. “Como entidad sujeta al derecho privado alemán –comentó–, la fundación no cuenta actualmente con los privilegios de un organismo internacional y, por lo tanto, está sujeta a la fiscalización alemana, lo cual supone una carga financiera considerable”.

Subrayó que esa situación, “por ser financieramente onerosa, hace desaconsejable completar una plantilla de personal”.
En el intercambio de comentarios reseñados en las minutas, el representante de Alemania declaró su apoyo al cambio de estatuto. Sin embargo, también “invitó a los demás Estados miembros a apoyar las actividades y el funcionamiento de la fundación incluso bajo su situación legal actual, y les instó a no sobreestimar la dificultad de apoyar a una entidad que no es una organización internacional”.

Sin embargo, las islas antillanas de San Cristóbal y Nieves advirtieron que los países del Caribe no se consideraban socios igualitarios de la UE –como lo había expresado Ferrero-Waldner en la reunión–, y que no están “en condiciones de contribuir financieramente a la fundación en este momento”.

En esa reunión, la más entusiasta con la causa de Ferrero-Waldner fue la embajadora mexicana ante la UE, Sandra Fuentes-Beráin, quien “subrayó la necesidad de transformar la fundación en una organización internacional lo más rápido posible”, indican las minutas.

El 15 y 16 de mayo de 2012, la fundación firmó un contrato de subvención con EuropeAid, la agencia de ayuda al desarrollo de la Comisión Europea. El monto total asciende a 4 millones 500 mil euros para el periodo 2012-2014.

Las contribuciones de los Estados son escasas. La fundación, a través de su investigadora Bettina Trueb, proporcionó a este corresponsal tales montos. En 2011 sólo Alemania y Austria contribuyeron a financiar el organismo con 269 mil euros. En 2012, además de los anteriores países, contribuyeron Francia, Bélgica, Portugal y Luxemburgo, que en conjunto aportaron 510 mil euros. En lo que va de 2013, la fundación recibió 40 mil euros de aportación de Perú, y Uruguay, Panamá y España anunciaron “próximos aportes”, señaló Trueb en un correo electrónico el 18 de enero pasado, aunque se mostró confiada en que las contribuciones crecerían más durante los meses venideros.

Privilegios

Durante su reunión con el Consejo Directivo el 9 de marzo de 2012, Ferrero-Waldner remarcó que la fundación que preside “está al servicio de las sociedades” de ambas regiones.

Sin embargo, el pasado 28 de enero, a través de un boletín de prensa, las principales redes de organizaciones no gubernamentales europeas enfocadas en América Latina expresaron “enérgicamente su preocupación por el establecimiento en Hamburgo de la Fundación UEALC”.

En su texto –emitido un día después de finalizada la cumbre de Santiago– las ONG se quejan de que la fundación “ha comenzado a funcionar sin la debida legitimidad, consulta y participación de la sociedad civil”.

Firman el boletín la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo (ALOP), Asociación del Consejo Mundial de Iglesias relacionadas con las Organizaciones de Desarrollo en Europa (APRODEV), Iniciativa de Copenhague para América Central y México (CIFCA), Grupo Sur, Oficina Internacional de Derechos Humanos-Acción Colombia (Oidhaco) y la Confederación Europea de ONG de Emergencia y Desarrollo (CONCORD).

Los Estados miembros de la fundación están actualmente terminando las negociaciones sobre el contenido del nuevo estatuto internacional de la fundación.

Esta agencia obtuvo dos borradores del “proyecto de convenio constitutivo” de la Fundación Internacional UEALC: uno del 13 de junio de 2012 y el otro del 7 de enero pasado.

Resaltan algunas disposiciones del más reciente borrador, ya que ofrecen un mejor trato a los empleados de la fundación respecto del contenido del anterior.

El artículo XIX del último borrador, el de este 7 de enero, estipula que “para el cumplimiento de sus objetivos y para el desarrollo de sus actividades, la Fundación UEALC, su presidente, su director ejecutivo y su personal gozarán en el territorio de todos los Estados miembros de la fundación, de las inmunidades y privilegios establecidos en el presente convenio, necesarios para llevar a cabo su trabajo”.

El mandato del presidente y del director ejecutivo será de cuatro años y podrá ser reelecto uno más solamente.

Los Estados miembros de la fundación, precisa el documento, “adoptarán, de acuerdo con sus respectivos ordenamientos jurídicos internos, las disposiciones que fueren necesarias a fin de hacer efectivas las inmunidades y privilegios”, los cuales, aclara, son otorgados “para ejercer los intereses de la fundación y no para fines personales”.

Llama la atención que en el borrador del 6 de junio de 2012 esas inmunidades y privilegios sólo se podían ejercer “en el territorio de la Parte donde se encuentre su sede”, es decir en Alemania, y no se advertía contra el uso abusivo de tales prerrogativas.

Además, el artículo XX de ambos borradores establece que “los bienes y demás activos de la fundación necesarios para su funcionamiento están exentos de cualquier forma de allanamiento, expropiación, requisición, confiscación, decomiso, embargo o retención”. Y eso no es todo: el artículo XXI señala que “los locales, archivos y documentos de la Fundación UEALC son inviolables”.

El artículo XXII aborda las “Exenciones tributarias”. Los activos, ingresos y otras propiedades de la fundación quedan exentos de impuestos directos. Más aún: los salarios y emolumentos del presidente, el director ejecutivo y el personal “estarán exentos de cualquier impuesto nacional”.

En el borrador del 6 de junio de 2012 la situación era diferente: los sueldos del personal de la fundación que fuera ciudadano o residente permanente del país donde se encontrara la sede, por el momento Alemania, sí serían sujetos a las contribuciones fiscales normales.

No obstante, una disposición que aparece en el documento del 7 de enero es el artículo XVI bis, integrado a propuesta de la UE y que se refiere al capítulo sobre “auditoría y publicación de cuentas”. Ese dispositivo de transparencia estipula que el Consejo Directivo (los Estados miembros) “nombrarán auditores independientes con el propósito de auditar las cuentas de la fundación”, y que las cuentas de la fundación respecto de sus activos, pasivos, ingresos y gastos “estarán disponibles para los Estados miembros tan pronto como sea posible tras cerrar cada año financiero, pero no más allá de seis meses después de esa fecha” para que los apruebe el Consejo Directivo.

Un resumen de esa auditoría y el balance tendrán que ser puestas a disposición del público.