ARCHIVO ULISES RUIZ: El PEN Club México, en defensa de Ulises Ruiz (primera parte)

Oaxaca fue designada sede para la Asamblea del PEN Club Internacional en 2008, pero esta semana va a estallar una bomba cuando se reúna en Dakar: la delegación belga –dice su representante– someterá a discusión el informe mexicano calificado de “unilateral”, pues acusa a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) de “guerrilleros” y victimiza al gobernador del estado, Ulises Ruiz.

(Artículo publicado en la edición del 1 de Julio de 2007 de la revista PROCESO)

LEER POSTERIORMENTE DECLARACIONES DE ARIDJIS, CARTAS DEL LECTOR Y RESPUESTAS DEL REPORTERO)

BRUSELAS.- El Club Mexicano de Escritores (PEN México), presidido por una exfuncionaria del gobierno de Oaxaca, María Elena Ortiz Cruz, mantiene en una lamentable situación al prestigioso PEN Internacional del que forma parte con otros 143 centros de 101 países. El motivo: Pretende que la Asamblea de Delegados del PEN Internacional, que tendrá lugar del 4 al 11 de julio próximo en Dakar, Senegal, confirme al estado de Oaxaca como sede del Congreso Mundial de 2008, luego de que el Consejo de la misma cuestionara esa candidatura a causa del conflicto político en la entidad mexicana.

El PEN Internacional, considerado “la conciencia del mundo literario” y reconocido por defender a escritores y periodistas perseguidos, como al escritor de origen indio Salman Rushdie, ha recibido sendas comunicaciones en las que el PEN México exalta la figura del gobernador Ulises Ruiz y lo exculpa de las graves denuncias de abusos a los derechos humanos que pesan sobre él y su gobierno.

Dichas comunicaciones –en poder de Proceso– lo llaman “víctima de una campaña de calumnias” y enaltecen sus “profundas convicciones en la justicia”, lo que ha escandalizado a miembros de la asociación internacional.

El pasado 4 de abril, el PEN México envió a la presidencia del PEN Internacional –a cargo del conocido filósofo y poeta checo, Jiri Grusa–, así como a los miembros de la Directiva y el Consejo, una resolución en español que formalizaría la celebración del congreso 2008 en Oaxaca, ya programado por anteriores asambleas anuales.

El documento lo firman la presidenta, María Elena Ortiz Cruz, quien fuera jefa de publicaciones del estado de Oaxaca durante la administración de Heladio Ramírez López; la vicepresidenta, Nedda G. de Anhalt, escritora y periodista de origen cubano que fuera colaboradora de la extinta revista Vuelta, que dirigió el poeta Octavio Paz; y el secretario, Jaime Ramírez Garrido.

De entrada, dicha resolución minimiza la dimensión del conflicto político oaxaqueño. El PEN México, se lee en sus primeros párrafos, “ha dado seguimiento puntual a la situación que la ciudad de Oaxaca vivió”, de tal modo que “reitera su compromiso de realizar el congreso 2008 en el estado de Oaxaca, con base –afirma– en los cientos de testimonios de cómo ha vuelto la calma”.

En una versión en inglés, queda asentado que hay “paz y tranquilidad en la ciudad” de Oaxaca. En ambas versiones se considera que “la presencia del PEN Internacional en un lugar, NO (con mayúsculas) significa apoyo político a un régimen de gobierno puesto que, como su Declaración de Principios lo indica: ‘la literatura no conoce fronteras y debe permanecer como moneda común entre los pueblos a pesar de convulsiones políticas o internacionales…”.

Así, señalan que el congreso 2003 del PEN Internacional, “no significó apoyo al gobierno mexicano ni del Distrito Federal (sic), sino que llamó la atención sobre la situación de la libertad de expresión en México”, en forma comparable, explica, a lo que sucede en torno a los Juegos Olímpicos de China el próximo año.

Esta interesada argumentación del club mexicano prosigue a lo largo de su resolución, que se encuentra plagada de referencias al rol del PEN Internacional en la “promoción de la libertad de expresión” y “el entendimiento mutuo entre las naciones”.

Inquietudes

El día siguiente, 5 de abril, el PEN Internacional expuso varios cuestionamientos desde su base en Londres, Inglaterra.

Pregunta: “¿Es posible organizar el Congreso en Oaxaca sin financiamiento del gobierno local y, en ese caso, cuál sería la fuente de los recursos?”.

Ortiz Cruz responde con indignación: “Esta pregunta nos parece extraña. Todos los congresos PEN han recibido financiamiento de los gobiernos de los países donde se han realizado. En el caso del Congreso en Oaxaca, los recursos aportados por el gobierno local equivalen a la cuarta parte del presupuesto del Congreso, lo que significa que la mayor parte de los recursos provendrán de otras fuentes: empresarios, gobierno federal y organismos internacionales.

“No entiendo –agrega– el porqué de la negativa a recibir el apoyo del gobierno local (…) Además, los recursos financieros para el Congreso en Oaxaca fueron autorizados por la Cámara de Diputados local. No provienen del gobernador. Provienen del estado.”

Otra pregunta es: “¿Existe alguna objeción en cuanto a la revisión del tema de derechos humanos en Oaxaca?”. La dirigente contesta con una pirueta discursiva: “No. No existe ninguna objeción. Todo lo contrario: la presencia del PEN en Oaxaca será la oportunidad única para revisar la situación que viven los periodistas en México. El PEN Internacional, sin miedo, podrá demostrar que sigue siendo la principal organización en la defensa de la libertad de expresión. Podrá demostrar que actúa en equipo y que sus opiniones no se basan en información periodística (sic)”.

Y remata: “Oaxaca es el foro ideal para analizar los derechos humanos en México. El gobierno de Oaxaca conoce los principios del PEN y los comparte. Por lo mismo, el gobierno de Oaxaca acepta con respeto todas las opiniones, en especial cuando éstas son emitidas en forma responsable, profesional y con respeto.”

En un documento aparte, titulado “El PEN y el mundo: unos ejemplos”, el PEN México se dedica a reprochar tales cuestionamientos. E interroga desafiante: “¿Existe el país perfecto que satisfaga al PEN (Internacional)?”.

Partidismo

El PEN México explicó a Londres su propia versión de lo que ocurre en Oaxaca desde hace poco más de un año. En ella acusa a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) de haber provocado el conflicto, y a sus dirigentes de haber sido “guerrilleros”.

Apunta que el intento de desalojo del 14 de junio de 2006 “fue menos duro” que el control policiaco de los disturbios de 2005 en París, debido a que “ni la ciudad ni el Estado de Oaxaca tienen la suficiente fuerza policiaca para ‘reprimir’ un conflicto”.

El desalojo del 25 de noviembre, continúa, “se realizó en el marco de la ley (y) ante observadores internacionales”. La PFP, afirma, “resguardó y protegió los derechos de los ciudadanos hasta enero de 2007”.

En ese largo panfleto a favor del gobernador, se puede leer: “La gran mayoría de los ciudadanos mexicanos y oaxaqueños apoya a Oaxaca y a su gobierno. Ulises Ruiz no ha querido caer en las corruptelas del periodismo para mejorar su imagen. Quizá de forma ingenua, y con convicciones de fondo, Ulises Ruiz, abogado y de familia de abogados, cree en la justicia.”

O este otro párrafo: “La campaña orquestada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), enemigos políticos e izquierda mexicana en contra de Ulises Ruiz Ortiz es difamatoria y calumniosa, de ahí que, aún cuando el gobierno actual es opositor al Partido Revolucionario Institucional (PRI), no hayan procedido las acusaciones que se le hacen, ya que carecen de pruebas y fundamentos. Todo lo que ha intentado hacer Ulises Ruiz es combatir la corrupción y aplicar la ley.”

Sin embargo, la reseña que hace el documento acerca de las agresiones de la APPO contra periodistas, se torna deplorable frente al desprecio con que aborda el asesinato del camarógrafo estadunidense Brad Will, ocurrida el 27 de octubre de 2006 mientras grababa un tiroteo contra manifestantes.

Por tal homicidio, constata el PEN México, la Procuraduría de Justicia del Estado de Oaxaca detuvo a Abel Santiago Zárate, miembro del PRI y regidor de Seguridad Pública del municipio de Santa Lucía del Camino, y al policía Orlando Manuel Aguilar.

Pero luego explica: “La APPO atacó a los habitantes del lugar y Zárate y Aguilar salieron a defender casas y familias. En este marco a Bradley Will le tocó un balazo.”

Guy Posson es secretario del PEN Vlaanderen de Bélgica. Conocido en México por ser el traductor al neerlandés de Octavio Paz y del argentino Juan Gelman, Posson comenta a Proceso que él no había recibido “ni una señal” de contrariedad por parte del PEN Internacional ni de los centros nacionales: “Pero cuando recibimos la resolución de México, nos asombramos muchísimo, porque por lo menos en PEN Vlaanderen hay dos o tres personas que están muy bien enteradas de la situación en México, y saben que ese documento no refleja tal situación.”

–En sus comunicaciones, el PEN México acusa al PEN Internacional de llevar a cabo “un juicio sumario en contra de Oaxaca”, de “estar olvidando” la “camaradería entre los escritores del mundo” y la “transparencia en su actuar”. También denuncia una “falta de respeto” de sus directivos hacia los PEN nacionales. ¿A qué atribuye esta actitud? –le cuestiona el corresponsal.

–Mi hipótesis es que algunas personas en la presidencia del PEN México simpatizan mucho con el gobernador Ulises Ruiz, con el PRI. El análisis, si se le puede llamar así, que sobre la situación en Oaxaca hace el PEN México es, por decirlo amablemente, unilateral: defiende a ultranza las acciones del gobernador Ruiz.

“No se puede instrumentalizar el PEN Internacional para apoyar al gobierno del Estado de Oaxaca. No con todo lo que ha pasado, con un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con las denuncias del Parlamento Europeo. Y no cuando, según tengo entendido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación va a investigar las acciones de Ulises Ruiz. No se puede afirmar, como dice la resolución en inglés, que hay paz y tranquilidad en la ciudad. Y eso vamos a decirles a los colegas de otros centros cuando llegue la discusión del punto en Dakar.”

–¿Es posible elegir otra sede?

–Me parece difícil que se organice en otro país, porque eso supone una preparación de largo alcance. Por eso, México está en una posición favorable, porque si la Asamblea dice que en Oaxaca no, la siguiente cuestión es en dónde entonces. ¿En México? ¿O fuera? Eso ya me parece difícil (…) Probablemente, por motivos prácticos, el Congreso de Dakar estará ante una disyuntiva: o bien ir a Oaxaca, o no organizar un Congreso en 2008. El objetivo, en todo caso, es lograr al menos una “clarificación” de la situación, que el PEN Internacional tenga claro que ésta no es tal como la describe PEN México, y que, si debemos ir a Oaxaca, no se deje instrumentalizar por gente que apoya incondicionalmente a Ruiz.

–¿Cómo sale el PEN México de todo esto?

–Cuando demos las informaciones que tenemos, va a salir muy mal parado, muy mal…

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LA PRESIDENTA DEL PEN MÉXICO, PRIMA DE ULISES RUIZ

(Edición del 8 de Julio de 2007 de la revista PROCESO)

Aridjis: La presidenta del PEN, prima de Ulises Ruiz

Columba Vértiz De La Fuente

PARÍS.— A unas horas de haber sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad el campus central de Ciudad Universitaria, el embajador de México en la UNESCO, el poeta y narrador Homero Aridjis, asegura sin titubear que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “pasa por un buen momento, luego de toda la turbulencia política que tuvo”.

En su oficina, ubicada en la sede de la UNESCO, el autor de Mirándola dormir y Quemar las naves dice que la Universidad está en un período de estabilidad académica y estudiantil, “que han sido siempre un poco los males que han saboteado o han socavado la estabilidad de esa institución desde que tengo memoria”.

Para el exagregado cultural de México en Holanda y exembajador de México en Suiza, la UNAM “casi ha sido como un termómetro de la problemática política del país”, al recordar como ejemplo el movimiento estudiantil de 1968.

Explica que durante la reunión 31 del Comité del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO (que tuvo lugar en Christchurch, Nueva Zelanda, del 23 de junio al 2 de julio) se evaluaron 45 nominaciones, entre las cuales se encontraban 37 nuevas propuestas (“hubo sitios que ya habían sido sugeridos antes”), y sólo pasaron 23.

–¿Qué resalta de esta declaración?

–Para el comité es un ejemplo único del modernismo del siglo XX que integra urbanismo, arquitectura, ingeniería, paisajismo y arte. Ese es un reconocimiento muy importante.

–En México no se destina dinero a la preservación del patrimonio cultural y tampoco existe la infraestructura para protegerlo, ¿qué tan bueno es que México ocupe el séptimo lugar mundial con declaraciones y el primer lugar en Latinoamérica?

–La referencia inmediata de México es su cultura, y esto no debe estar en duda. Hemos atravesado por diferentes períodos difíciles, pero siempre la cultura ha florecido. La cultura está vinculada a todos los cambios sociales y económicos que hemos tenido. Eso nos lleva a que la educación es fundamental. Es decir, para poder acceder a la cultura, la piedra angular es la educación, para que la gente pueda acceder a ese nivel superior que es la cultura.

–¿Qué le recomendaría hacer al gobierno en turno al tener México 27 lugares declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad?

–Dar mayores recursos a la cultura y que la cultura esté inscrita en la agenda prioritaria del gobierno. Debe ser insoslayable el apoyo a la cultura en todas sus formas.

Sin embargo, Aridjis no quiere hablar sobre las argumentaciones de María Elena Ortiz Cruz, presidenta del Club Mexicano de Escritores (PEN México), para organizar el congreso del PEN Internacional en Oaxaca en 2008 (Proceso 1600), donde habla negativamente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y ensalza al gobernador Ulises Ruiz.

Se escuda el escritor: “No he tenido participación en eso porque dejé de ser presidente del PEN Internacional en 2003 y desde entonces respeto a mi sucesor, al escritor checo Jiri Grusa.” No obstante, informa que Ortiz Cruz es prima del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.

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CARTAS DEL LECTOR

Deslinde acerca de “El PEN Club México, en defensa de Ulises Ruiz”

Señor director: En relación con el artículo El PEN Club México, en defensa de Ulises Ruiz, firmado por Marco Appel en Proceso 1600, manifestamos nuestra inconformidad con la postura asumida por María Elena Ruiz Cruz, Nedda G. de Anhalt y Jaime Ramírez Garrido, por considerar que los argumentos expuestos en el documento aludido por el reportero no son objetivos ni corresponden a la realidad.

Rechazamos la actitud deplorable de los directivos del PEN Club México y nos deslindamos del contenido de su escrito. Queremos aclarar que no se nos consultó para elaborarlo y que fue una decisión unilateral con propósitos políticos. Por lo anterior, exigimos la renuncia de la actual directiva, porque creemos que no respetan los principios que dieron origen al PEN Internacional y utilizan sus cargos con fines extraliterarios.

Atentamente

JUAN ANTONIO ROSADO ZACARÍAS, INGRID SUCKAER Y CARLOS LÓPEZ (responsable de la publicación)

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CARTAS DEL LECTOR

(Edición del 15 de Julio de 2007 de la revista PROCESO)

Acerca de “El PEN Club de México, en defensa de Ulises Ruiz”

Señor director:

Le solicito publicar la siguiente aclaración respecto de la nota El PEN Club de México, en defensa de Ulises Ruiz, publicado en Proceso 1600 bajo la firma del reportero Marco Appel.

Invitar delegados de los más de 100 centros PEN del mundo a Oaxaca para que juzguen por ellos mismos la situación en ese estado no puede estar más lejos de “una defensa de Ulises Ruiz”.

En mi calidad de secretario general del PEN Club de México, quisiera aclarar que nuestra organización no apoya a ningún gobierno. Lo que sí hacemos es documentar, condenar y llamar la atención de la opinión pública sobre violaciones a los derechos humanos, específicamente sobre atentados a la libertad de expresión. Las resoluciones que el PEN Internacional emite cada año en su Congreso Internacional acerca de la situación de diversos países pueden ser consultadas en http://www.internationalpen.org.uk/index.php?pid=4.

La postura que ha mantenido el PEN de México es que realizar el congreso en Oaxaca, lejos de representar un “apoyo” al gobernador o “minimizar” la situación del estado, sería una oportunidad para llamar la atención sobre la misma y para que delegados de todo el mundo pudieran atestiguar lo que ahí sucede. Efectivamente, hay dudas y preocupaciones sobre las condiciones de seguridad de los delegados y la libertad de los mismos para expresarse acerca de los derechos humanos en Oaxaca. Pero en otras ocasiones el PEN ha realizado congresos en zonas de conflicto y en condiciones adversas. Fue el caso de Macedonia en 2002 y de Rusia en 2000.

En la nota en cuestión hay referencias, por lo menos, a tres documentos diferentes. Uno de ellos es un proyecto de resolución en el que se exhorta a la Asamblea de Delegados a votar si se realizará o no el Congreso en la ciudad de Oaxaca, además de que destaca la urgencia de establecer criterios sobre las condiciones que deben reunir las sedes de los encuentros anuales.

Por otra parte, han circulado varios documentos en torno de la realización del Congreso 2008 en Oaxaca que recogen diversos hechos y opiniones. El documento al que se refiere el representante del PEN Belga Flamenco como “resolución” debe ser uno de ellos. En todo caso, no hay tal “disyuntiva” entre la posibilidad de que el congreso se realice en Oaxaca o que de plano no se realice. Existen otras opciones. Cabe recordar que la única ocasión en la que se ha cancelado una Asamblea de Delegados del PEN Internacional fue en septiembre de 1939, cuando los delegados fueron sorprendidos por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Después de esto, incluso bajo la Blitz en Londres, se han verificado las asambleas cada año.

Respetuosamente, señor director, lo invito a considerar la difusión de las resoluciones que emitirá este año, desde Dakar, el PEN Internacional sobre la situación de la libertad de expresión en México y otros países. Ese es el verdadero trabajo de los congresos, la razón de que éstos tengan lugar, y estoy seguro de que sus lectores se interesarán en los casos de escritores y periodistas perseguidos, encarcelados o asesinados que ahí documentamos.

Atentamente

Jaime Ramírez Garrido

Secretario general del PEN Club de México, SC

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CARTAS DEL LECTOR

De Bricia Aragón

Señor director:

Le ruego publicar esta carta, dirigida al reportero Marco Appel.

Señor Appel: Leí su artículo El PEN Club de México, en defensa de Ulises Ruiz, y con todo respeto quiero decirle que Oaxaca no está, ni con mucho, en la situación de 2006, el año en que verdaderamente “vivimos en peligro”. El estado de cosas es ahora radicalmente diferente. La normalidad ha regresado. Estoy segura de que un congreso como el del PEN Club puede realizarse muy bien no sólo en 2008, sino ahora en 2007, si así lo quisieran. Y un congreso de esa envergadura nos ayudaría a recuperar la imagen de Oaxaca frente al mundo.

Por favor, no se dejen llevar, ustedes los periodistas, por la realidad distorsionada que presentan las páginas que la APPO ha puesto en la red. Vengan a Oaxaca. No está en llamas, como pretenden hacer creer algunos. Sólo soy una ciudadana que vivió el conflicto aquí el año pasado y que ve la diferencia ahora.

Atentamente

Bricia Aragón Oaxaca, Oax.

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Respuestas del reportero

Señor director:

Le agradeceré publicar las siguientes dos respuestas:

Respuesta a Jaime Ramírez Garrido:

El PEN Club de México defiende al gobernador Ulises Ruiz al hacer afirmaciones como las que recoge el referido reportaje:

“La campaña orquestada por la APPO, enemigos políticos e izquierda mexicana contra Ulises Ruiz Ortiz es difamatoria y calumniosa (…) Todo lo que ha intentado hacer Ulises Ruiz es combatir la corrupción y aplicar la ley.

“Ulises Ruiz no ha querido caer en las corruptelas del periodismo para mejorar su imagen. Quizá de forma ingenua, y con convicciones de fondo, Ulises Ruiz, abogado y de familia de abogados, cree en la justicia.”

Le recuerdo que el documento con estas y otras alegaciones similares, el cual fue enviado vía correo electrónico al PEN Internacional, lo firman la presidenta del PEN Club de México y prima del gobernador Ulises Ruiz, María Elena Ruiz Cruz; la vicepresidenta, Nedda G. de Anhalt; la tesorera, Dulce María Méndez, y usted.

Respuesta a Bricia Aragón:

Las inquietudes sobre la situación de los derechos humanos en Oaxaca provienen del PEN Internacional y de otros centros PEN del mundo. Así lo indica el reportaje. Guy Posson, secretario del PEN Vlaanderen de Bélgica, señala en el mismo reportaje que los temores radican en el hecho de que el PEN Internacional pueda ser “instrumentalizado” por el gobernador Ulises Ruiz para favorecer su propia imagen; no la del pueblo de Oaxaca, como usted desea.

Atentamente

Marco Appel