Poly Chain: experimentación sonora desde Ucrania. Por Steff Torres

Las clases de piano suelen ser el inicio de la carrera musical de muchas personas. Así comenzó la historia de Sasha Zakrevska, la productora detrás de Poly Chain. Esta ucraniana terminó sus estudios de piano para después formar parte de una banda de shoegaze con sus amigos de Kiev… hasta que un día, a los 15 años, descargó Ableton live y comenzó un proyecto propio.

Sasha tiene 23 años y combina los sonidos análogos con atmósferas suaves, creando un universo mecánico que se podría imaginar con fondos rosas. “El nombre de Poly Chain lo elegí porque es un input que tienen los sintetizadores análogos y que sirve para conectar sus efectos. Al mismo tiempo es un nombre que suena femenino”.

Las principales influencias musicales de Sasha son clásicas, entre ellas Brian Eno con su álbum Music For Airports y Klaus Schulze. “Soy fanática de Klaus Schulze. Con su arpegio era algo increíble, fuera de este mundo. También admiro a Donato Dozzy por su habilidad para producir diferentes estilos y hacer que todo sonara perfecto. De la escena polaca ahora mismo escucho a Earth trax (Bartosz Kruczyński), con quien tengo el placer de estar trabajando”.

Music For Candy Shops es el título de su álbum debut, el cual fue lanzado por la disquera polaca Transatlantyk, y aunque el nombre pareciera que alude a la adicción de Sasha por los dulces, la inspiración nació de sus relaciones personales. “Maciej Zambon, el jefe de la Transatlantyk, me mandó un mensaje en Souncloud. Me dijo que le gustaba mi música y que quería editarla. Después de medio año le envié material. Y al final nos hicimos muy buenos amigos; a veces se comporta como mi papá”

Los nombres de las 7 canciones que conforman este álbum siguen la temática dulce, por lo que Sasha nos explicó el significado de cada una de sus canciones. “Salty caramel” y “Mint ice cream” es su tipo favorito de helado. “Melted Marshmallow” y “Peanut Butter” no tienen presentación. “Hazelnut” es su tipo favorito de café ucraniano natural: “mi abuela lo compra para mí cada vez que estoy en casa. Tenemos un ritual especial, yo preparo el café y ambas tenemos largas conversaciones. “Acid Bubble Gum” es una especie de sorpresa. “Si es tu primera vez con ácido (o música ambient, dice riendo) entonces te hará preguntar, ‘¿qué pasa con este sonido?’. Pero si ya tuviste alguna buena experiencia, entonces simplemente es para relajarse y disfrutar de la ola”.

La última canción –que sólo se puede obtener en la versión digital– “Blueberry”, se llamaba “Black spot on my x-ray”. “Yo estaba muy triste y estresada acerca de esto, y empecé a tocar sonidos positivos para sobrevivir”.

Sasha hizo estudios de diseño gráfico, por lo que ella misma hace el diseño de sus portadas e imágenes, lo que le permite tener una mayor creatividad. Para el final de este año tiene planeado lanzar una compilación en un sello polaco de casetes, junto con otros artistas ucranianos y polacos. Además, ya se encuentra preparando material en conjunto con Bartosz Kruczyński, que presentarán en el festival de músicas experimentales “Trzecia Fala” en Varsovia.

*Este artículo fue publicado el 30 de mayo de 2017 en el portal mexicano de música electrónica Constelaciones en la piel (Aquí puedes leer el texto original➠). Agradecemos a la autora su autorización para reproducir una versión editada.