ARCHIVO: Se acaba asistencia europea a Chiapas

BRUSELAS (apro).- La Oficina de Cooperación de la Unión Europea (EuropeAid) decidió no continuar con el financiamiento del Programa de Desarrollo Social Integrado y Sustentable (Prodesis) que se aplicaba en la región mexicana de la Selva Lacandona, como lo solicitaba el gobierno del estado de Chiapas.

Mario Mariani, funcionario de la unidad para México y Centroamérica de EuropeAid, confirmó a Apro que “este año termina Prodesis”.

[pullquote align=”right”]Artículo publicado el 11 de septiembre de 2009 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO[/pullquote]

Ana María Pomares, la coordinadora para México de la misma unidad, adelantó además que la Comisión Europea prepara un programa “réplica” de Prodesis en otra zona de Chiapas, aún en estudio, y con el nombre tentativo de “Picoso”, el cual podría ser aprobado por las instituciones de la Unión Europea (UE) antes de finalizar este año, ya con un presupuesto definido.

Prodesis, que inició en 2004, fue el programa más cuantioso en las relaciones de cooperación entre México y la UE, con un presupuesto de 31 millones de euros, 15 de los cuales fueron aportados por EuropeAid, una dependencia de la Comisión Europea. Los otros 16 millones de euros los aportó el gobierno chiapaneco.

 

Al acercarse el fin de Prodesis, programado en un principio para 2007, el gobierno de Chiapas solicitó oficialmente la continuación de tal proyecto. Así, el asunto fue incorporado a la reunión del Comité Conjunto México-UE que tuvo lugar en Bruselas el 26 y 27 de noviembre de 2007, y en la que estuvo presente el director del Prodesis en Chiapas, Rodolfo Díaz Servide.

Las autoridades chiapanecas y federales insistieron: Prodesis fue objeto de discusión en la siguiente reunión del Comité Conjunto UE-México, realizada el 13 y 14 de octubre de 2008 en la Ciudad de México.

 

En el comunicado conjunto que emitió tal comité –en el que funcionarios de ambas partes discuten a nivel técnico temas del Acuerdo de Asociación Económica, Diálogo Político y Cooperación– , el gobierno mexicano y la Comisión Europea “subrayaron los resultados positivos de la instrumentación de Prodesis”, y señalaban que habían acordado “examinar la posibilidad de continuar con una segunda fase (del Prodesis) en el Programa de Cooperación en el periodo 2007-2013″.

Días después de esa reunión, entre el 17 y el 20 de octubre de 2008, una delegación de la UE visitó la zona del proyecto Prodesis. La delegación la encabezó la citada funcionaria Pomares. También participaron “los promotores de la evaluación final del Prodesis” –la cual realizó una misión de expertos contratada por la UE–, así como el embajador de Francia en México, Daniel Parfait, a nombre de la presidencia de la UE que ejercía su país en ese momento.

 

El objetivo de esa gira fue “presentar a la misión europea los sistemas instalados en los Centros Comunitarios de Aprendizaje” que forman parte del Prodesis, según indica un documento de la Secretaría de Desarrollo Social del estado de Chiapas, divulgado el 26 de diciembre de 2008.

Otro documento de la misma dependencia estatal, fechado el pasado 27 de marzo, afirmaba que tal visita tenía como propósito final “analizar la continuidad” de Prodesis. Hasta esa fecha no había todavía una respuesta de las autoridades europeas.

 

Fracaso

La Comisión Europea había estimado que el Prodesis beneficiaría a 155 mil personas establecidas en 833 comunidades en la “región selva de Chiapas”. El proyecto planteó tres “objetivos generales”: “reducir la pobreza”, “disminuir la presión sobre los recursos naturales de la Selva Lacandona y mitigar los procesos de degradación medioambiental en la zona”, y “reformular las políticas de desarrollo social” con la finalidad de hacerlas “más participativas y sustentables” .

Sin embargo, el informe de la Misión de Evaluación de Medio Término del Proyecto Prodesis, presentado como documento confidencial a la Comisión Europea, que lo financió, constató el fracaso de los objetivos de ese programa de cooperación.

 

El informe –cuyo contenido difundió Proceso en su edición del 20 de enero de 2008– aseguraba entonces que Prodesis “no ha logrado disminuir la pobreza” ni tampoco aminorar de manera apreciable “la presión sobre los recursos naturales, y que las iniciativas económicas del proyecto para fomentar “el desarrollo social” de la región “no han arrojado resultados positivos concretos”.

 

Elaborado por los despachos privados independientes IBF International Consulting y BAa Consultors –basados en Bruselas y Barcelona, respectivamente- -, el informe indica que “pesar de ser pertinente en sus objetivos”, Prodesis “no es viable”.

Mientras que el Plan Operativo Global de Prodesis marcaba que 2005 y 2006 debían de ser años “de plena ejecución” del proyecto, “en realidad no se logró siquiera iniciar la mayor parte de las actividades planeadas”, por lo que los cuatro años de duración de Prodesis “se reducen aproximadamente a dos de intervención efectiva”, lo cual “no es suficiente para promover procesos que tomarían normalmente entre cinco y 10 años”.

 

Documental holandés

Los jóvenes holandeses Edward van der Tuuk y Teade Jagerma, de la productora independiente Mirror Mundo, presentaron recientemente un adelanto del documental El calendario maya en la agenda europea, que aborda el tema de Prodesis.

Este es el segundo trabajo que realiza MirrorMundo, basada en la ciudad holandesa de Groningen. El primero trató sobre los problemas medioambientales en países de Asia Central.

 

El documental dedicado a Prodesis es producto de tres años de trabajo y de dos viajes a Chiapas y uno a Viena, en ocasión de la Cumbre UE-Latinoamérica que se realizó en 2006.

 

Van der Tuuk explica a Apro que decidieron tomar el tema de Prodesis porque ya estaban investigando sobre el Plan Puebla Panamá y sobre la región. Jagerma, el camarógrafo, había estado en Guatemala y escuchó hablar de Prodesis. Pero sobre todo, les llamó la atención la falta de transparencia en torno del desarrollo del proyecto. Como europeos, y contribuyentes del dinero aportado por la Comisión Europea a Prodesis, no tenían acceso a información suficiente.

 

–En el documental se pueden ver las dificultades que usted pasa para poder contactar a las autoridades europeas y obtener una explicación de Prodesis–, se le comenta a van der Tuuk.

–Primero contactamos a los funcionarios de Bruselas. Hablamos con Giovanni di Girolamo, entonces jefe administrador de la Unidad para México de la Comisión Europea, y con Ana María Pomares, de EuropeAid. Nos dijeron que teníamos que hablar con la delegación de la Comisión Europea en México, ya que allá operaban el proyecto. Tratamos de contactar a Mendel Goldstein, el jefe de la delegación, pero fue muy difícil. Hicimos 23 llamadas con gente de la delegación, la secretaria o con la jefa de prensa, Ekaterini Makri, antes de poder arreglar una entrevista con Goldstein.

 

–¿A qué atribuye esa actitud?

–Puedo imaginar que los funcionarios como ellos no quieran dar entrevistas a gente como nosotros, críticos. Al principio tenían mucha desconfianza, querían saber de dónde veníamos, quiénes éramos. Luego vieron que éramos serios. Entonces pudieron tener miedo de que diéramos una imagen negativa de ellos. Muchas organizaciones no gubernamentales de Chiapas eran muy críticas con Prodesis, que además ya presentaba dificultades para su instrumentació n desde 2004.

 

–¿Qué fue lo más complicado para ustedes como holandeses al momento de abordar un tema mexicano?

–Lo más difícil fue que teníamos abundante información crítica al proyecto, pero no información oficial que lo explicara, algo que considerábamos básico. Temíamos contar sólo con esa información negativa, que en muchos casos provenía de rumores. Muchos artículos de prensa abordaban el peligro sobre los recursos naturales, decían que Prodesis era parte del Plan Puebla Panamá, etcétera, pero partían de rumores.

 

“Tuvimos una entrevista con Rodolfo Díaz Servide. Entonces comenzamos a entender la otra visión. El problema fue que la parte oficial nos proporcionó documentos muy técnicos, hechos por contratistas o expertos, los cuales no comprendíamos. El Plan Operativo Global era más comprensible, pero estaba disponible únicamente en español, no era muy útil para quien no maneja el español.”

 

Van der Tuuk está en el proceso de inscribir su documental en varios festivales internacionales de cine independiente, como el que organiza la organización de derechos humanos Amnistía Internacional. En paralelo, lo está proponiendo a varios canales de televisión holandeses.

No ha sido fácil: los festivales le solicitan el pago de derechos de autor (copyright) en lo relativo a fotografías e imágenes utilizadas en el documental, lo cual significa un desembolso considerable. Por otro lado, las cadenas de televisión suelen transmitir sólo documentales que ya hayan sido premiados en festivales.