ARCHIVO FOX: México, sin liderazgo (entrevista con Mendel Goldstein)

MÉXICO.- La política exterior del gobierno de Vicente Fox dejó como saldo la pérdida de liderazgo regional e internacional del país, considera el embajador de la Unión Europea (UE) en México, Mendel Goldstein, quien estima de suma “importancia” para la administración del presidente Felipe Calderón “recomponer” las relaciones con países latinoamericanos como Venezuela o Cuba.
 
(Artículo publicado en la edición del 27 de Mayo de 2007 de la revista PROCESO)
 
“En su propia región, México ha tenido conflictos bastante superficiales, innecesarios (…) No estamos juzgando a la administración anterior, pero es un hecho que México no ha ejercido un liderazgo en los últimos años”, afirma en entrevista con Proceso el embajador de nacionalidad alemana y exjefe de la Unidad para México, Centroamérica y Cuba de la Comisión Europea en Bruselas.

Goldstein, quien fue también parte del equipo negociador del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, alerta contra la “pérdida de protagonismo” de la diplomacia mexicana en el proceso de integración continental, como consecuencia de los choques “innecesarios” de Fox con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y con el cubano, Fidel Castro, así como con otros mandatarios sudamericanos, hace dos años, durante la Cuarta Cumbre de las Américas en Mar de Plata, Argentina, cuando Fox aseguró que se concretaría el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que promueve Estados Unidos, “con o sin el Mercosur”.

“México puede más. Por su fuerza económica, su situación geográfica y su liderazgo tradicional, debería tener un papel más importante”, señala el embajador, quien percibe en la actual administración un “esfuerzo” en “dar mayor peso a la política internacional”, para así “recuperar” el liderazgo mexicano en Latinoamérica y, de ese modo, reforzar su capacidad de interlocución regional con la UE.

Las declaraciones de Goldstein se dan en vísperas de la segunda gira europea que, del 2 al 10 de junio, Calderón realizará por Italia, el Vaticano, Bélgica, Francia, Alemania y Dinamarca, en ese orden.

La situación de los derechos humanos en México será uno de los temas a tratar durante la visita de Calderón a Bruselas, adelanta Goldstein, quien estará presente en la capital belga. “Desde el sexenio de Ernesto Zedillo, México ha cambiado de actitud visto desde fuera: se ha abierto al escrutinio y ha ratificado convenios y tratados en la materia. Sin embargo, no ha logrado integrar todos estos logros en el terreno nacional: hay todavía abusos de derechos humanos”, comenta.

–¿Cuáles son las mayores preocupaciones de la UE al respecto? –se le pregunta.

–El tema de la impunidad. Estamos siguiendo con mucha preocupación el caso de los feminicidios en Ciudad Juárez. Nos preocupa también la cuestión de las amenazas a los periodistas, lo que es muy grave porque atenta contra la libertad de expresión. Se ha nombrado un fiscal especial, pero de todas formas estamos detrás del tema. Así mismo, estamos atentos a los abusos (contra los derechos humanos) en Oaxaca y Atenco: nos parece importante que continúen las investigaciones hasta el final. El asunto del gobernador de Puebla, Mario Marín, nos interesa: todo lo que es pedofilia es un problema también muy grave en Europa.

Explica que para lograr una mejoría de la situación, la UE prefiere, más que “ultimátums o condenas”, fortalecer una “política de cooperación y diálogo” con las autoridades mexicanas a largo plazo. “México –dice– tiene una larga tradición de deficiencias en la justicia: impunidad, problemas con la policía, corrupción, lo cual no se soluciona en un corto período”. Con “recursos limitados”, continúa, la UE o Estados miembros como Alemania, Reino Unido o Francia, apoyan la capacitación de jueces y de la policía.

Goldstein niega que Bruselas, sede de los poderes de la UE, aplique una política “tolerante” con México en materia de derechos humanos, y sostiene que los diplomáticos europeos “hablamos muy claro, y los (funcionarios) mexicanos lo saben”.

Se refiere, por ejemplo, a un desayuno de trabajo entre la comisaria de Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, y la canciller mexicana Patricia Espinosa, en el marco del Consejo Conjunto México-UE celebrado el pasado 19 de abril en Santo Domingo.

“Ahí les explicamos que estábamos preocupados. Les dijimos: ‘Nuestra opinión pública está preocupada. La presidenta de la delegación para México del Parlamento Europeo, la señora Erika Mann, estuvo en Oaxaca, lo mismo que otro grupo de observación civil (Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos), y estamos preocupados por lo que ellos encontraron’. La parte mexicana presentó entonces una defensa bastante masiva diciendo que no era tan clara esa imagen, que la APPO tenía ciertas responsabilidades en actos violentos, que a México le preocupaba que no hubiera clases en las escuelas… que había que tener más matices al analizar las cosas.”

Otro episodio de este tipo se produjo durante la IV Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-UE, los pasados meses de febrero y marzo, en el Senado mexicano. “La Comisión Europea –expone Goldstein– organizó un hearing (foro) con organizaciones no gubernamentales mexicanas y europeas muy críticas, en presencia de parlamentarios mexicanos importantes. El presidente (de la mencionada comisión parlamentaria mixta), José Guadarrama Márquez, estuvo ahí”.

Agrega: “Dejamos a las ONG expresar libremente su posición. (Pero) después algunos se quejaron de que no se trataba de ONG tan representativas y de que, en algunos casos, representaban fuerzas violentas. Pero esa fue nuestra contribución al diálogo para que los parlamentarios mexicanos y europeos puedan tener de primera fuente una opinión de lo que pasa en diferentes partes del país (en materia de derechos humanos).

“Los mexicanos nos dijeron que (al foro) lo sentían un poco unilateral, que les gustaría hablar más de los abusos que se cometen en Europa. Yo les dije: ‘¡Por favor! ¡Tienen todo su derecho! El acuerdo bilateral y la cláusula democrática son recíprocos. México tiene todo el derecho de suspender el acuerdo si cree que en Europa se cometen violaciones a los derechos humanos’”, refiere Goldstein.

–¿Comparte el balance que hace sobre México el reporte de Amnistía Internacional publicado esta semana? –le consulta el reportero.

–No comparto esa crítica global de que bajo Fox no se hizo nada. Ha habido una mejora en temas como el de Chiapas, por ejemplo. Si se compara la situación de 1994-1996 con los últimos años, ésta ha mejorado. Respecto de la actual administración, es un poco temprano para juzgarla.